Protección máxima frente al sol para los más pequeños de la casa. Se puede aplicar en bebés a partir de 3 meses en áreas no cubiertas (cara y dorso de las manos).
Hidrata como una crema y se absorbe rápidamente como un gel. Se puede aplicar en cara y cuerpo.
Fácil de extender.
Apto para piel atópica.
Muy resistente al agua y resistente a la fricción (resiste el secado con toalla).
Fórmula biodegradable.
Modo de empleo:
Aplicar generosamente sobre la piel seca 30 minutos antes de la exposición solar. Reaplicar cada 2 horas y tras sudar, nadar o secarse con toalla. Al reducir esta cantidad, se reduce el factor de protección.
CONSEJOS DE TU FARMACÉUTICA PARA DISFRUTAR DEL SOL CON SEGURIDAD:
1. Aplícate el fotoprotector antes de la exposición al sol y renueva frecuentemente su aplicación (cada dos horas), y siempre renueva la aplicación después de cada baño y tras secarse con una toalla.
2. Exponte progresivamente al sol y evita la exposición solar entre las 12h y las 16h.
3. Evita las cabinas bronceadoras de rayos UVA, ya que contribuyen a la aparición de cánceres cutáneos y aceleran el envejecimiento cutáneo.
4. En niños menores de 3 años limita la exposición al sol, y protégelos con un fotoprotector de alta protección a fin de preservar el mayor tiempo posible su capital solar. La piel tiene memoria de todas las radiaciones recibidas durante toda la vida. Cuanto más grande es la dosis de radiación recibida, mayor es el riesgo de aparición de cánceres cutáneos en la edad adulta.
5. Utiliza tu fotoprotector cuando realices actividades al aire libre: montar en bicicleta, pasear, hacer deporte, pasear por el campo,...
6. Cuando el día está nublado, no pasa la radiación infrarroja que te da el calor característico del verano, pero sí que pasa las radiaciones UVA y UVB, que producen quemaduras y daño celular, por lo que no olvides protegerte frente al sol los días nublados.
7. Protégete frente al sol de forma completa: utiliza el fotoprotector adecuado, protégete con gorra y gafas de sol adecuadas, y utiliza ropa seca y opaca: una camiseta blanca mojada deja pasar los rayor ultravioletas.
8. Sécate bien después de cada baño porque las gotas de agua sobre la piel favorecen las quemaduras solares.
9. Bebe agua en abundancia y frecuentemente para evitar la deshidratación.
10. Si notas cambios en lunares o pecas, consulta a tu dermatólogo.